Machacamos dos plátanos maduros con un tenedor hasta obtener una textura de puré con pocos grumos.

En un bol grande combinamos el puré de plátano con un huevo, media cucharadita de canela, una pizca de sal, y 10 gramos de levadura química.

Añadimos 50 ml de leche de avena al bol y removemos hasta que todos los ingredientes estén bien integrados.

Incorporamos 100 g de harina de avena al bol y mezclamos hasta obtener una masa homogénea.

Calentamos una sartén a fuego medio y, si se desea, pincelamos un poco de aceite sobre su superficie. Vertemos una porción de la masa en la sartén caliente usando una cuchara grande.

Cocinamos las tortitas hasta que aparezcan burbujas en la superficie y los bordes comiencen a asentarse. A continuación, les damos la vuelta y cocinamos del otro lado hasta que estén doradas.

Servimos las tortitas calientes acompañadas de rodajas de plátano y sirope de agave al gusto. También se pueden guardar y recalentar antes de servir.

Como podéis ver en la foto, yo le añado algunos copos de avena para decorar la superficie y que quede un plato más llamativo.

¡Buen provecho!