5.0
de 3 valoraciones
Una receta simple que transforma plátanos en un delicioso helado sin necesidad de azúcares añadidos, haciéndola tanto nutritiva como apetecible. El helado de plátano es perfecto para los calurosos días de verano y puede servirse de inmediato o después de una breve refrigeración para obtener una consistencia más firme.
Publicado: 21 de julio de 2024. Editado: 21 de julio de 2024
4 personas
4 pers
Fácil
00:00
2 | plátanos grandes |
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1 | yogur griego |
1 | limon |
Leche condensada (opcional) | |
1 | cucharada de caramelo (opcional) |
1 | cucharada de vainilla (opcional) |
1 | cucharada de azucar (opcional) |
Inicia pelando los plátanos y cortándolos en rodajas. Dispón las rodajas en una bandeja y congélalas hasta que estén completamente solidas.
Una vez congeladas, tritura las rodajas de plátano congeladas en una batidora hasta obtener una mezcla suave y uniforme. Durante este paso, podrías añadir medio yogur griego sin azúcar, cuatro cucharaditas de zumo de limón y cinco cucharadas de leche condensada para enriquecer el sabor.
Si el helado pierde firmeza, puedes volver a congelarlo hasta que alcance la consistencia deseada para servir. Si has decidido incluir yogur o leche condensada, es importante darle un proceso de mantecado.
Para mantecar, coloca el helado en un recipiente hermético y guárdalo en el congelador. Durante un periodo de dos horas, mezcla el helado cada treinta minutos con un tenedor o unas varillas para romper los cristales de hielo y asegurar una textura cremosa.
Para servir, simplemente saca el helado del congelador y disfruta del refrescante sabor del plátano con el aroma y la dulzura adicional de los ingredientes opcionales si se decidieron agregar.
¡Buen provecho! 😊
Duración total
00:40
Preparación
00:40
Cocinado
00:00