1. Derrite al baño maría el chocolate con la mantequilla. Cuando esté derretido, añade el azúcar glass y remueve. Finalmente, añade las yemas de huevo, reservando las claras.

2. En un plato pon la leche templada y remoja las galletas una por una (yo usé dos paquetes de galletas rectangulares). Estas galletas colócalas en una bandeja una al lado de la otra, pegaditas, hasta formar una base.

3. Cuando la base esté hecha, pon una capa de chocolate encima. A continuación, otra capa de galleta, y luego otra capa de chocolate. Yo lo hice hasta llegar a las 4 capas de galletas y 4 de chocolate. La última capa tiene que ser de chocolate, no de galleta.

5. Cuando hayas terminado, puedes decorar la tarta como quieras: con pepitas de colores, con Lacasitos, con merengue hecho con las claras reservadas anteriormente, con coco rallado, con frutos secos... con lo que quieras.

6. Reserva la tarta en la nevera durante la noche o durante unas 4-5 horas.



¡Disfruta!